Agrocompostaje: gestión ecológica y social de la materia orgánica

Código de la propuesta: MAD-2016-12-15011

Economía Circular y Solidaria basada en la recogida y tratamiento de residuos orgánicos mediante compostaje para su aplicación en huertos agroecológicos de la periferia de Madrid.

Madrid necesita una gestión de residuos orgánicos respetuosa con el medio ambiente; de aprovechamiento de recursos y de establecimiento de redes de economía circular, donde lo que se consideran desechos vuelvan a nosotros convertidos en bienes, y a la vez fortalecer el medio ambiente y la economía solidaria.

Mediante dos proyectos piloto de recogida y tratamiento descentralizado de restos orgánicos que Madrid Agrocomposta realizó de marzo a julio, y durante los meses de noviembre y diciembre del 2016 en 6 colegios, 3 mercados, y nodos en huertos urbanos y negocios, se recolectaron más de 33 toneladas de biorresiduos. Éstos fueron tratados mediante compostaje profesional por agricultores de huertos de la periferia de Madrid para alimentar su tierra.

El aprovechamiento de estos residuos ha tenido las siguientes consecuencias positivas en Madrid:

  • Pedagógicamente, los colegios implicados en el proyecto realizaron diversas actividades y talleres de concienciación al alumnado y sus familias, ideando estrategias de reducción de residuos.
  • La recogida fue realizada como alternativa laboral a jóvenes pertenecientes a la asociación-refugio El Olivar, añadiendo al valor medioambiental del proyecto carácter social y solidario.
  • El proceso de agrocompostaje permitió a un grupo de pequeños hortelanos producir compost a partir del tratamiento de los residuos orgánicos y utilizarlo como abono natural para nutrir las tierras de cultivo agroecológico. Esta recuperación eficiente impidió que fueran depositados en vertederos o incinerados, a la vez que dotaron a los agricultores de un complemento a su renta por los servicios de tratamiento de restos orgánicos.
  • El uso de biorresiduos como fertilizante fija el carbono de nuevo a la tierra, además de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero al reducir la utilización de agroquímicos.

Debido al positivo impacto social, ambiental y de interés generado en la población, es necesario continuar con una correcta gestión de residuos orgánicos e impulsar estrategias de aprovechamiento de éstos desde la economía social, solidaria y medioambiental. Tras la experiencia de Madrid Agrocomposta, es relevante que el Ayuntamiento de Madrid estudie las siguientes estrategias que potencien la recuperación de residuos orgánicos:

RECOGIDA

  • Nodos de recogida: red de puntos de recogida de residuos orgánicos en los distritos para participación vecinal voluntaria. Sería necesario dar una formación básica a las familias participantes. El número de impropios, restos no orgánicos, es más bajo que en otros sistemas de recogida masivos (0,1%, frente al quinto contenedor con un 15%, o el 5 % en recogida a hogar puerta a puerta) . Alrededor de los nodos se genera comunidad solidaria y es un modelo fácilmente replicable en diferentes distritos.
  • Puerta a puerta: sería necesario contactar con familias interesadas en que se haga una recogida en el hogar de sus residuos orgánicos. Se les daría formación acerca de qué residuos son compostables y se les distribuiría un cubo para la recogida. Esta estrategia aunque es la más costosa, permite el contacto con el colectivo social que hace la recogida y un buen control sobre los residuos, además de abrir la participación a personas con reducción en su movilidad.

BONIFICACIÓN

  • Valorización de residuos orgánicos: mediante la creación de una moneda local cuyo valor se genera al evitar el coste de vertido, y por su valor como fertilizante. La moneda asÍ emitida puede ser canjeada para comprar en mercadillos, puestos asociados y se propone que pueda en algún momento ser aceptado por el ayuntamiento para el pago del transporte público o Bicimad. Esto supondría un beneficio directo sobre las personas donantes y por tanto, de gran acogida.

TRATAMIENTO

El compostaje es el proceso por el cual la naturaleza degrada la materia orgánica vegetal y animal – que una vez estuvo viva – en presencia de oxígeno, siguiendo un ciclo natural de fermentación, y la transforma en abono. Hablaríamos de agrocompostaje cuando este tratamiento es realizado profesionalmente por agricultores que aprovechan estos recursos como fertilizante para alimentar la tierra que después nos alimenta.

Elaborar el compostaje en fincas de la región favorece la agricultura, asegura un tratamiento adecuado de los residuos orgánicos y evita el impacto medioambiental de las grandes plantas de tratamiento.

Madrid Agrocomposta ha concluido su segunda fase del Proyecto Piloto entre noviembre y diciembre con 17 nodos de recogida, y sigue aprendiendo e ideando alternativas de economía circular y solidaria. Éstos merecen un estudio y apoyo desde el Ayuntamiento de Madrid con el fin de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, la cantidad de residuos no aprovechables en nuestra ciudad, así como impulsar la inserción laboral de colectivos en riesgo.